REVISTA DYNA ENERGÍA

Aunque el contenido de litio en las baterías no es el mayor de sus materiales (alrededor de 8 g por cada 100 wh de capacidad), se ha convertido en un material icónico para la determinación de su coste y para predecir la evolución futura de su aprovisionamiento.

Si preguntásemos al público en general, de qué país supone que procede la mayor fuente de origen de ese material, es muy probable que la mayoría se inclinase por China, como así sucede en otros materiales raros que se necesitan para las nuevas tecnologías: nada más lejos de la realidad. El ranking de productores mundiales, con datos de 2017, es el siguiente:

• Australia, con 18.700 MT de extracción minera, es el primero de ellos, aumentando alrededor de un 30% la del año anterior. Una buena parte se exporta directamente a China en forma del mineral espodumena (silicato de aluminio y litio con aprox. 8% de Li). Sin embargo, es el cuarto en reservas, estimadas en 2.700.000 MT.
• Le sigue Chile, de cuyo desierto de Atacama, antaño el mayor productor de nitratos, extrajo 14.100 MT. Las reservas lo colocan como primero con 7.500.000 MT, un tercio de las reservas mundiales.
• A continuación, Argentina extrajo 5.500 MT, con unas reservas que lo sitúan en tercer lugar con 2.000.000 MT
• Después China, con una producción de 3.000 MT, pero en continuo aumento ya que es el segundo en reservas, 3.200.000 MT, y el mayor consumidor mundial de este producto para su industria de baterías.
• Zimbabue es el quinto productor, con 1.000 MT, pero disponiendo de muy pocas reservas.

Le siguen Portugal, Brasil y Estados Unidos con cantidades de extracción y reservas menores.
Las oscilaciones de precio en este material, dependen fuertemente de la demanda, especialmente por parte de los países líderes en la fabricación de baterías: China, Corea del Sur, Japón y Estados Unidos.

Queda la incógnita de Bolivia, cuyas posibles reservas se sitúan en la misma región que prolonga las áreas de reserva de Chile y Argentina, pero que aun no ha enfocado desde la Administración el desarrollo de esa actividad, necesitada de tecnología e inversiones cuantiosas.