REVISTA DE INGENIERIA DYNA

Volumen:

74

Número:

5

Editorial:

CARTA ABIERTA DEL PRESIDENTE

Querido amigo y compañero:

Estamos viviendo, en estos momentos, el punto álgido de una vieja y recurrente historia: la Ley de Ordenación de la Edificación, Tras su aprobación por el Consejo de Ministros, el Proyecto de Ley se encuentra en tramitación parlamentaria en el Congreso de los Diputados. En este mismo número se publica un artículo "Los hechos de la LOE" en el que se recogen los principales hitos de la gestación del texto en su redactado actual, así como la posición oficial de nuestro colectivo de oposición, razonada, a la LOE. De la necesidad de la Ley nadie duda. Se necesita una regulación legal que establezca las garantías necesarias de seguridad, eficiencia y calidad que requieren las obras, sector que mueve, anualmente, más de 11 billones de pesetas, da empleo a 1,3 millones de trabajadores y que, el año pasado, registró una siniestralidad del orden de las 265 víctimas mortales. Lo que criticamos es que, al socaire de una Ley llamada a ordenar el sector, se pretenda modificar el actual marco competencia) de los profesionales intervinientes en el proceso. Redefinición de competencias que no es producto del azar y que ha abierto una batalla entre profesionales obligados a colaborar en un proceso constructivo que demanda cada vez más la intervención pluridisciplinar. Desde el siglo pasado (nuestra profesión celebrará su sesquicentenario el próximo año) hemos intervenido, concurrentemente con otros técnicos, en el proceso de edificación, contribuyendo al desarrollo económico y social de una Sociedad que siempre ha tenido en consideración nuestro trabajo, serio y responsable. Estos dos epítetos son, a mi entender, lo que nos ha permitido que nuestra labor haya sido reconocida, también, por el legislador, promulgando normas específicas, y por la jurisprudencia dictada por el Tribunal Supremo.